Me parece una burla a los españoles que la vicepresidenta del Gobierno frivolice con el refrán "año de nieves, año de bienes" ante la situación sufrida ayer tras el temporal y la crisis que afrontamos.
Respecto a la situación vivida ayer en nuestro país tras la imprevisión del Gobierno ante el temporal, creo que De la Vega debería ser más seria a la hora de referirse a los graves problemas que sufrieron miles de españoles en vez de decir refranes. Que se lo diga a los miles de ciudadanos que sufrieron el colapso provocado porla incompetencia del Gobierno socialista, que dio un ejemplo más de cómo eludir toda responsabilidad en ámbitos de su directa competencia. Sólo les faltó culpar a Aznar del colapso en los aeropuertos y las carreteras tras el temporal de ayer.
Respecto a la segunda parte de la frase, "año de bienes", De la Vega debería contárselo a los tres millones de parados y sus familias, al nuevo millón que ha perdido su trabajo desde que ella es vicepresidenta y al millón más que puede perderlo en este año de bienes que tan frívolamente vaticina, no se sabe en base a qué, desde luego no a las actuaciones del Gobierno socialista.
Los españoles esperan de su Gobierno menos refranes y más soluciones, menos propaganda y más eficacia, menos frivolidad y más responsabilidad.
Ella no va a dimitir, no lo hace su jefe, cómo lo va a hacer ella. Como siempre la culpa la tenemos los españolitos. Si nieva y se arma el lío, es que todos cogemos el coche para trabajar. Si estamos parados, algo haríamos mal en el trabajo. Si se colapsa barajas, claro, todos nos cogemos las vacaciones en las mismas fechas. Si sufrimos accidentes de tráfico, es que íbamos bebidos o corríamos en exceso. Si nuestro nivel educativo y formativo cada vez es peor, es que somos unos vagos. En definitiva, la culpa siempre la tenemos nosotros. Millones de personas les agradeceríamos a estas personas que se vayan a sus casas y que nos dejen VIVIR. Que hagan algo productivo y mejoren nuestras vidas dejándonos tranquilos y no haciendo que con nuestros impuestos paguemos sus sueldos. Porque todos nos apretamos el cinturón, menos ellos. Y por favor, dejen ya de inmiscuirse en nuestras familias, en nuestros valores. De eso, nos ocupamos nosotros.
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