Yo no sé si llegaremos a los cuatro millones de parados o no, pero lo grave es que estemos hablando de semejante posibilidad. El problema es que hayamos llegado a esta situación: tres millones de parados, y creciendo. El mero hecho de que estemos manejando los escenarios que estamos manejando -también el Gobierno, que nadie lo dude-, es lo realmente dramático. La cuestión es, ¿en manos de quién estamos? ¿qué le está haciendo Zapatero a nuestra economía? ¿cómo puede el PSOE eludir toda responsabilidad sobre semejante destrucción de empleo, cuando España aporta 1 millón de parados a una zona euro que ha destruido 1.053.000 empleos, es decir, la práctica totalidad? Y ante esto Zapatero tiene la desfachatez de seguir con sus ataques al PP, con sus falacias, con la vacuidad de un discurso que en este momento es ya una humillación para las tres millones de familias que sufren la angustia del paro. ¿De qué les sirve la sonrisa de ZP? ¿de qué le sirve su propaganda?
Hay que recordar que el nuevo ministro de industria,echó a funcionar la maquinaria de fabricar parados,la cual estaba sin funcionar desde que Aznar gobernaba.
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