domingo, 26 de julio de 2009

¿Qué fue del talante? El diálogo social no es un monólogo social.

Se ha roto el diálogo social. En el peor momento. Parece que Zapatero se ha vuelto incapaz de escuchar a nadie que no le dé la razón. Eso es un problema, porque cuando se trata del diálogo social, hay que anteponer el bien general a la intransigencia particular, y Zapatero está demostrando no tener ni humildad, ni flexibilidad, ni receptividad ni talante. El diálogo social no es un monólogo social.

Con los sindicatos sí parece entenderse, a ratos, pero con la patronal, nada de nada. ¿Será porque comulgar con ruedas de molino no es algo que todos estén dispuestos a hacer? En definitiva, Zapatero no es capaz de dialogar, su talante se ha esfumado. Pero debería sobreponerse, porque con 4 millones de parados camino de 5, no es posible que el Presidente sea incapaz de sentar en una mesa a negociar a las partes.

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