El PSOE se consagra como el partido de la desigualdad

Hasta ahora todos los gobiernos de España se habían regido por los principios de la equidad y la solidaridad, que estaban implícitos a su gestión de Gobierno, a sus políticas de Estado. Hasta ahora. Porque la política de Zapatero ha pulverizado la equidad, la justicia y la igualdad entre las CC.AA., que o son descaradamente beneficiadas por el favoritismo o son tremendamente castigadas por la discriminación.

Por eso la propuesta de Esperanza Aguirre, en nombre de este Parlamento y de todos los madrileños, iba encaminada a hacer explícito lo que hasta ahora se daba por hecho.

¿Puede haber alguien que esté en contra de un trato equitativo para todas las CC.AA.? Sí, el PSOE. Votando NO a la equidad el Gobierno socialista se ha retratado, se ha consagrado como el partido de la desigualdad. Porque no contento con practicar la discriminación ahora ha rechazado expresamente el principio de equidad, una actuación vergonzosa que retrata al peor Gobierno de la democracia, el más sectario, el más incompetente, el más incapaz. Y ha escrito así una de las líneas más negras de su historia.

La Presidenta de la Comunidad de Madrid ha defendido en el Congreso a defender la justicia, la equidad, la igualdad de todos los españoles, no sólo de los madrileños. El PSOE ha defendido la arbitrariedad, la desigualdad y la discriminación. Cada cual sabrá cuál es su opción.

Mientras unos defendemos los valores constitucionales, otros prefieren censurar Internet vulnerando la libertad de expresión recogida en el artículo 20 o alimentar disparates estatutarios socavando la unidad y la cohesión. Y ahora, rechazando la igualdad de todos los españoles. Sin equidad no puede haber justicia. Ni tampoco solidaridad.