Después de las celebraciones navideñas, los españoles hemos tenido que afrontar la peor cuesta de enero que se recuerde, y acabamos enero en recesión con una caída de un 1,1% del PIB. Al mismo tiempo los españoles hacemos frente en 2009 al pago de recibos cada vez más caros, situaciones laborales cada vez más complicadas e impuestos cada vez más altos.
Pero no todos los españoles vivirán la crisis igual. A Zapatero, guarecido en La Moncloa, disfrutando de un incremento descomunal de los gastos de Palacio, no le faltará de nada. Tal vez por eso tardó un año en reconocer que había una crisis. Pero si Zapatero saliera de su palacio aunque fuera por un día y se acercara a un mercado a hacer la compra, a un banco a pagar el recibo de la luz, o simplemente a una oficina del INEM, se daría cuenta de la realidad diaria de millones de españoles, una realidad que su propaganda se esmera en ocultar.
Ya sabemos que los socialistas tienen la consigna de desvincular al Gobierno de toda responsabilidad ante la crisis, ahora ya técnicamente recesión. Pero los datos demuestran que en España ésta reviste una gravedad incomparablemente mayor que en el resto de países europeos. Buena prueba de ello es que España aporta a la zona euro la práctica totalidad de los nuevos parados europeos: 1.280.300 los aporta la España de Zapatero, el que iba a crear dos millones de empleos. Todos los países sufren la crisis económica en mayor o menor medida, pero España se distingue por una terrible crisis laboral. ¡Vaya aportación la nuestra! No es para estar orgullosos.
El de España fue el último gobierno del mundo en darse por aludido de esta crisis y ahora somos el primer país en sufrir sus consecuencias. Eso sí, Zapatero logró pasar la campaña electoral hablando de bonanzas idílicas, prometiendo dos millones de empleos e insultando a quienes alertábamos de la realidad ahora confirmada. Hoy lo que tenemos son más de tres millones doscientos mil parados, la cifra más alta de los últimos trece años, pero aquí nadie pide disculpas ni reconoce errores. La soberbia de la izquierda es proverbial y excluye toda autocrítica. La izquierda es infalible, nunca se equivoca.
Pero la realidad es que España ha acusado severamente la imprevisión del Gobierno socialista y la inestabilidad que ha creado en nuestro país. Las viejas fórmulas de gestión del socialismo -intervencionistas, inflacionistas e ineficaces-, producen idénticos resultados -paro, déficit, impuestos- , agravados ahora por la irresponsabilidad del peor presidente de la democracia, a tenor del balance que nos deja este mismo año. Los españoles nos merecemos un Gobierno que no nos arruine.
La improvisación que se desprende de los parches anti-crisis que ha ido poniendo el Gobierno en la rueda pinchada de nuestra Economía, no hace sino agravar la desconfianza y la incertidumbre hacia su recuperación. Una recuperación lastrada además por el monumental déficit que generan dichas medidas, inspiradas en un intervencionismo trasnochado y fracasado que ahora se pretende resucitar mientras se culpa de la crisis al libre mercado.
Esa izquierda que ahora ajusta cuentas con el liberalismo oculta que nunca ha habido un sistema que proporcionara tanta prosperidad y tantos derechos a tantas personas en toda la Historia como el liberalismo. El balance del socialismo ya sabemos cuál es, y no es para estar orgulloso ni para sacar pecho. Sobre todo porque es una falacia que la crisis haya sido provocada por el mercado: son los reguladores estatales los que han fallado, en un mercado por lo demás absolutamente intervenido. Son las reservas federales, los bancos nacionales y las agencias estatales las que no han cumplido su papel, las que han fracasado al asegurar la transparencia, la seguridad y las garantías que precisa el mercado. Sacar de esta crisis la conclusión de que ha fracasado el mercado y hay que volver al socialismo, es un increíble ejercicio de cinismo en el que trabaja intensamente una izquierda que aún no ha asumido el desplome de toda su arquitectura ideológica y económica.
Mientras Zapatero reparte una millonada a los bancos, nadie del Gobierno estará al lado del español que no pueda pagar la hipoteca cuando esos mismos bancos le embarguen su casa. La paradoja es que ese español habrá contribuido religiosamente con un millón de las antiguas pesetas con ese banco que le embarga. ¿Alguien entiende el sentido social de estas medidas? O simplemente, ¿alguien entiende su sentido?
Nos dirán que todo es culpa de Bush o incluso de Aznar. Nos dirán que es culpa del PP, que no arrima el hombro. Nos dirán eso de que nunca hubo tanta protección social, como si Zapatero hubiera inventado la Seguridad Social. Nos dirán que Zapatero va a repartir millones contra la crisis, como si ese dinero no saliera de los bolsillos de sus víctimas, las familias españolas. Nos dirán que Zapatero va a repartir a los municipios 8.000 millones, de los que a Madrid nos tocarían 1.000, como si se nos hubiera olvidado que Zapatero debe 9.000 a nuestra Comunidad y como si el dinero público fuera una dádiva de Zapatero. Nos dirán lo que sea. Pero por muy descarada que sea la propaganda socialista, la cuesta de enero va a ser más cuesta arriba que nunca.
Las economías domésticas españolas se enfrentan a un trimestre que no olvidarán en mucho tiempo. Y el responsable tiene nombre y apellidos. La cuesta de enero de este año durará más que nunca y merece recordarse como "La Cuesta de Zapatero", por méritos propios.
Pero no todos los españoles vivirán la crisis igual. A Zapatero, guarecido en La Moncloa, disfrutando de un incremento descomunal de los gastos de Palacio, no le faltará de nada. Tal vez por eso tardó un año en reconocer que había una crisis. Pero si Zapatero saliera de su palacio aunque fuera por un día y se acercara a un mercado a hacer la compra, a un banco a pagar el recibo de la luz, o simplemente a una oficina del INEM, se daría cuenta de la realidad diaria de millones de españoles, una realidad que su propaganda se esmera en ocultar.
Ya sabemos que los socialistas tienen la consigna de desvincular al Gobierno de toda responsabilidad ante la crisis, ahora ya técnicamente recesión. Pero los datos demuestran que en España ésta reviste una gravedad incomparablemente mayor que en el resto de países europeos. Buena prueba de ello es que España aporta a la zona euro la práctica totalidad de los nuevos parados europeos: 1.280.300 los aporta la España de Zapatero, el que iba a crear dos millones de empleos. Todos los países sufren la crisis económica en mayor o menor medida, pero España se distingue por una terrible crisis laboral. ¡Vaya aportación la nuestra! No es para estar orgullosos.
El de España fue el último gobierno del mundo en darse por aludido de esta crisis y ahora somos el primer país en sufrir sus consecuencias. Eso sí, Zapatero logró pasar la campaña electoral hablando de bonanzas idílicas, prometiendo dos millones de empleos e insultando a quienes alertábamos de la realidad ahora confirmada. Hoy lo que tenemos son más de tres millones doscientos mil parados, la cifra más alta de los últimos trece años, pero aquí nadie pide disculpas ni reconoce errores. La soberbia de la izquierda es proverbial y excluye toda autocrítica. La izquierda es infalible, nunca se equivoca.
Pero la realidad es que España ha acusado severamente la imprevisión del Gobierno socialista y la inestabilidad que ha creado en nuestro país. Las viejas fórmulas de gestión del socialismo -intervencionistas, inflacionistas e ineficaces-, producen idénticos resultados -paro, déficit, impuestos- , agravados ahora por la irresponsabilidad del peor presidente de la democracia, a tenor del balance que nos deja este mismo año. Los españoles nos merecemos un Gobierno que no nos arruine.
La improvisación que se desprende de los parches anti-crisis que ha ido poniendo el Gobierno en la rueda pinchada de nuestra Economía, no hace sino agravar la desconfianza y la incertidumbre hacia su recuperación. Una recuperación lastrada además por el monumental déficit que generan dichas medidas, inspiradas en un intervencionismo trasnochado y fracasado que ahora se pretende resucitar mientras se culpa de la crisis al libre mercado.
Esa izquierda que ahora ajusta cuentas con el liberalismo oculta que nunca ha habido un sistema que proporcionara tanta prosperidad y tantos derechos a tantas personas en toda la Historia como el liberalismo. El balance del socialismo ya sabemos cuál es, y no es para estar orgulloso ni para sacar pecho. Sobre todo porque es una falacia que la crisis haya sido provocada por el mercado: son los reguladores estatales los que han fallado, en un mercado por lo demás absolutamente intervenido. Son las reservas federales, los bancos nacionales y las agencias estatales las que no han cumplido su papel, las que han fracasado al asegurar la transparencia, la seguridad y las garantías que precisa el mercado. Sacar de esta crisis la conclusión de que ha fracasado el mercado y hay que volver al socialismo, es un increíble ejercicio de cinismo en el que trabaja intensamente una izquierda que aún no ha asumido el desplome de toda su arquitectura ideológica y económica.
Mientras Zapatero reparte una millonada a los bancos, nadie del Gobierno estará al lado del español que no pueda pagar la hipoteca cuando esos mismos bancos le embarguen su casa. La paradoja es que ese español habrá contribuido religiosamente con un millón de las antiguas pesetas con ese banco que le embarga. ¿Alguien entiende el sentido social de estas medidas? O simplemente, ¿alguien entiende su sentido?
Nos dirán que todo es culpa de Bush o incluso de Aznar. Nos dirán que es culpa del PP, que no arrima el hombro. Nos dirán eso de que nunca hubo tanta protección social, como si Zapatero hubiera inventado la Seguridad Social. Nos dirán que Zapatero va a repartir millones contra la crisis, como si ese dinero no saliera de los bolsillos de sus víctimas, las familias españolas. Nos dirán que Zapatero va a repartir a los municipios 8.000 millones, de los que a Madrid nos tocarían 1.000, como si se nos hubiera olvidado que Zapatero debe 9.000 a nuestra Comunidad y como si el dinero público fuera una dádiva de Zapatero. Nos dirán lo que sea. Pero por muy descarada que sea la propaganda socialista, la cuesta de enero va a ser más cuesta arriba que nunca.
Las economías domésticas españolas se enfrentan a un trimestre que no olvidarán en mucho tiempo. Y el responsable tiene nombre y apellidos. La cuesta de enero de este año durará más que nunca y merece recordarse como "La Cuesta de Zapatero", por méritos propios.
Me pregunto si somos conscientes de que sí el Partido popular gobernara en España no se habría perdido trabajo, la crisi probablemente habría afectado al PIB pero no al empleo. El PP trunfa por la gestión, el Psoe por la manipulación. No hay más q ver el ejemplo de Madrid. Ningún gobierno del Psoe ordenaria una comisión de investigación en sede parlamentaria, dando ejemplo de democracia,como ha hecho Esperanza Aguirre. En Madrid se ha hecho inmediatamente.
ResponderEliminarUn saludo a todos.
S.R.E.Efectivamente amigo,la diferencia es que el PSOE,que quiere decir, para sacrificar obreros españoles,no se atreve hacer ninguna investigación y menos cuando son ellos los que pierden,sino ahora mismo ya hubieran hecho una investigación a Touriño en Galicia,por el despilfarro del dinero público,comprando coches que valen varias decenas de miles de euros,y sillas para su oficina de 2.400 y pico de euros cada una,y después se queda tan ancho,estando el país con la crísis que tenemos,yo a veces pienso que los votantes de allí,tienen un cruce de raza entre cordero y cangrejo,porque sino,ya hubieran salido a la calle a decirle a ese Sr.que´nadie tiene derecho a desfilfarrar el dinero del país así de esa manera,y que le digan a ese Sr.que aprendan de la comunidad de Madrid,a administrar los dineros públicos,haciendo obras constantemente,aún sin la ayuda que ellos allí tienen del gobierno,porque todos sabemos,que a para Madrid ni agua,como se dice luego,porque no han hecho ni presas (pantanos)desde la época de la memoria histórica del Generalísimo Franco.Aunque también algo se podía haber hecho por otros en el poder,pues aquí siempre estamos ahorrando agua porque sabemos que es escasa.
ResponderEliminarLa Cuesta de Zapatero la estamos sufriendo muchas personas desde meses atrás, cuando nos afirmaba y aseguraba que la crisis, ¿qué crisis?, no la veían ni en el horizonte. Y hemos pasado directamente de bonanza a recesión. Sr Zzptro, el día que me quede en paro, que yo sí lo veo y le pongo hasta fecha, me presentaré con algunos más a exigirle curricula en mano que nos contrate, porque como todo va de color de rosa, con lo que se ahorra de gastos de casa, comida... nos dé a nosotros lo que tanto nos ha costado ganar y que usted ha derrochado, tirado y regalado. Espero que no pueda usted dormir por las noches como tantas y tantas familias que hacen verdaderos malabarismos para que en su casa no falte un plato de comida. M.
ResponderEliminarhablais de delpilfarro con una facilidad, se os llena la boca.... acaso no desplifarra la señora Aguirre, que con lo que cobra no la llega para fin de mes?, acaso no desplifarro el gobierno del Sr Aznar? y el dictador( generalisimo , como tu le llamas ) ese tampoco despilfarro? me rio , me rio de vosotros que suponeis como atajaria la CRISIS ECONOMICA MUNDIAL el Partido del sr. Rajoy? jejejeje pero si estais deseando que se vaya , si no confiais en el , si el ministro que preparo para economia ha desaparecido del mapa con el rabo entre las piernas,
ResponderEliminarSe os ve dolor y odio en vuestras palabras por que estais seguros de que pasaran muchos años hasta que el PP vuelva a gobernar este pais
Es muy facil criticar y hacer daño, ya lo intentasteis en la anterior legislatura no apoyando en nada al gobierno en su lucha contra el terrorismo, pero el pueblo ( sabio pueblo )puso a cada uno en su sitio ; tropezar 2 veces en la misma piedra es de humanos a si que esta claro que el PP no apoyara ninguna actitud del gobierno para luchar contra la crisis
Finalmente , la persona que pone de ejemplo a la actitud de madrid , que se refiere a los presuntos imputados del PP ? asi es como se acaba con la crisis....pero la crisis de uno propio
Te linkeado. Un saludo.
ResponderEliminarQuerido David Pérez,
ResponderEliminarSoy un madrileño que quiero manifestar mi más absoluta fe en la institución de la Comunidad de Madrid y en su gobierno y condenar la deprorable actitud de acoso y derribo a una Prssidenta y un equipo responsable y que tanto hace por Madrid.
Ya conocíamos los "métodos" de los socialistas para llegar al poder, pero esto no tiene nombre, la mentira es su arma política y ya sabemos que hay que desviar la atención y no hay q hablar del PARO o los gastos fastuosos del PSG, sobre todo ahora que hay elecciones.
Hoy más que núnca, transparencia y responsabilidad en el Gobierno de Madrid y apoyo irrestrícto a nuestra Presidenta. Van a por ella, van contra la libertad y la pluralidad que significa el gobierno de Esperanza Aguirre. Yo,como ella, NO ME RESIGNO.
Te sigo, hoy brillante artículo en ABC, comparto tu opinión y valoro tu trabajo que a veces debe ser muy ingrato. Ahora mismo estoy escuchando a la Presidenta en el Gato al Agua y da gusto oirla! cuánta injusticia.... pero el pp fuerte y en madrid más. Lo de Garzón es de vergüenza ajena, si estuvieramos en EEUU!!. animo y besos
ResponderEliminar