Una huelga de diseño y una jugada a tres bandas

Qué casualidad que los sindicatos sean incapaces de abrir la boca contra Zapatero con cinco millones de parados y un decretazo de recortes sociales y salariales sin precedentes, y en apenas un día se movilicen contra Aguirre por aplicar precisamente ese decreto socialista. Se dirá que en la Comunidad se ha incluido a Metro y en el Estado no se ha incluido a Renfe, Aena y Adif, cierto. La razón para excluirlos es la de desactivar los efectos de una eventual huelga en ese sector estratégico, sin imprtar la injusticia que significa discriminar a unos funcionarios frente a otros. Y esa es la razón de incluirlos en Madrid, evitar esa discriminación.

Pero a lo mejor alguien me explica por qué en Cataluña no hay huelga, cuando allí también han hecho lo que en Madrid. ¡Qué bochornosa circunstancia! Hay quien no tiene vergüenza.

En todo caso, lo curioso de esta huelga es que el PSOE intenta utilizarla en su beneficio. En serio. ¿Y cómo lo hace? Intentando desgastar con ella a Esperanza Aguirre. Hay socialitas que han rechazado la violación de los servicios mínimos y los hay que no. Por ejemplo, Tomás Gómez se ha negado a condenarlos. Y eso es grave en alguien que pretende (pretender es libre) representar a unos madrileños que han sido sometidos a un abuso tremendo. Cuando pase la huelga quedará el recuerdo de lo que los socialistas han hecho mientras a los madrileños se les trataba como animales, se les privaba de sus derechos, tenían que ir hacinados en medios de transporte alternativos llenos a reventar, n podían asistir al médico, a sus trabajos o volver a sus hogares, madrugar aún más y llegar destrozados y humillados por una pandilla de desaprensivos.

Mientras estos sindicalistas pisoteaban los derechos de todos, el PSOE madrileño justificaba la huelga salvaje y se negaba a condenar este abuso. No contentos con esto, algunos socialistas como Gómez o De la Vega intentaban echar la culpa de todo a Aguirre. Es deplorable cómo se han conjurado algunos socialistas para responsabilizar a la Presidenta regional, Esperanza Aguirre de la huelga salvaje, como si los ciudadanos no supieran quiénes pisotean sus derechos y quiénes les defienden de este abuso.

Agresiones, sabotajes, piquetes, incumplimientos de la legalidad, abusos, transtornos para millones de personas. Señor Gómez: ¿De verdad no le parece que es para condenarlo?

Los madrileños no son rencorosos, pero tampoco olvidarán que el líder de los socialistas madrileños les dejó tirados y se puso del lado de quienes han sido capaces de machacarles en estas jornadas salvajes.

Estamos ante una huelga de diseño. Y es un diseño que lleva un sello muy especial. Algunos manejan muy bien ls mecanismos de la agitación. Alguien observa la jugada desde su despacho y piensa cómo puede servir para atacar a la Comunidad de Madrid. Es una jugada a tres bandas: sirve para distraer la atención del Estatut, de la subida del IVA y del tremendo paro. Sirve a redirigir el malestar sindical en vez de hacia el Gobierno, hacia el PP de Aguirre. Y sirve para crear tensión. Ya se sabe que hay a quien la tensión le interesa. Sobre todo si es contra el PP.