viernes, 15 de octubre de 2010

Tomás Gómez insulta a los votantes del PP, más gravemente de lo que hizo Pedro Castro

Según Gómez, “el PP representa el extremismo ideológico, el neoliberalismo en lo económico, el integrismo religioso y el nacionalismo españolista decimonónico”, parece que lleva toda la semana pensando algo que decir y eso es lo que le ha salido, un disparate impropio de un político respetuoso y responsable.

Gómez ha insultado así al PP de Madrid, una organización plural, moderna y absolutamente conectada con la sociedad madrileña, que le presta su apoyo mayoritario elección tras elección, y eso es porque se identifica con nosotros y jamás les defraudamos. Gómez debería pensar por qué los madrileños nos prefieren a nosotros antes de insultarnos. Las descalificaciones de los socialistas nos dan igual, porque a ellos no les vota casi nadie en Madrid.

¿Cómo se puede acusar de extremismo ideológico a un partido al que vota la mayoría absoluta de los madrileños, que constituyen una sociedad tolerante, dialogante, colaboradora, solidaria, moderada, crítica, responsable y coherente? Es un insulto a los madrileños.

¿Cómo se puede despreciar la política económica de una región que lleva tres trimestres en crecimiento positivo, que tiene la tasa de paro más baja de España, que baja los impuestos a las familias, y que destina cuatro de cada cinco euros de su presupuesto a política social?

¿Cómo se puede hablar de integrismo religioso respecto a una organización de 90.000 afiliados, cada cual con sus creencias o sus ideas, pero donde todo el mundo comparte una fe: la tolerancia, el respeto, la convivencia. Extremismo e integrismo, el de Gómez y sus ideas paleosocialistas

Y, ¿cómo puede hablarse de nacionalismo españolista decimonónico en una organización que se caracteriza por la defensa de una idea de España que es la de la Constitución y la de la inmensa mayoría de los españoles, salvo Zapatero, que considera que España es un concepto discutido y discutible? Aquí no hay nacionalismo, sólo patriotismo, y a mucha honra.

Una cosa queda clara, Tomás Gómez representa el vacío de principios e ideas del peor socialismo zapateril, que solo sabe insultar al que no piensa con él, todo un ejemplo de tolerancia.

6 comentarios:

  1. Tienes toda la razón. La frase parece la perla que ha estado cultivando para volver al candelero tras el reposo posterior a las elecciones primarias del PSM. Se ve que le han gustado los focos y quiere volver a situarse delante de ellos, pero sin tener a la mitad de su partido enfrente es muchísimo menos interesante. No parece que tenga mucho que aportar si eso es todo lo que se le ha ocurrido, y además, tratar de ofender a la mayoría de los madrileños no creo que sea positivo ni para él ni para sus intenciones de gobernar en la Comunidad de Madrid. La historia del dóberman ya no engaña a nadie.

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  2. Publicado en el foro
    http://www.foropp.com/index.php?topic=108.0

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  3. Tomás Gómez Franco (otro que reniega hasta de sus propios apellidos), por mucho que intente venderse como "el hombre que dijo no a Zapatero", no es más que otra marioneta de Zapatero. Tomás Gómez es Zapatero segunda parte.
    Otra cosa que ha dicho es que él quiere para Madrid lo mismo que Zapatero ha hecho en España. Osea, que quiere subirles los impuestos a los madrileños, arruinar su economía, crear millones de parados, subvencionar el pesebre de sus más afines grupúsculos y venderles a los separatistas catalanes y vascos todas las prebendas que encuentre en Madrid.
    Nos llaman extremistas porque estamos muy lejos de sus posiciones políticas, que efectivamente son la extrema izquierda. Ellos en lo que están es en reunir a toda la anti-España y convertirlos en sus votantes. Y desafortunadamente eso no está haciéndoles perder demasiados votos del centro-izquierda, ya que la gente de izquierdas es de un sectarismo férreo.

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  4. Se cree todo tontorron que todo el mundo es de su condicion.

    Le digo esto por no decirle algo más.

    La verdad es que este personaje cada día se esta retratando como lo que es.

    La version 2010 de Zapatero un sectario bastante falsete, y lo peor de todo un tiburon de la politica, que no le importa engañar a sus votantes,vecinos para conseguir sus objetivos personales.

    sa lu 2

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