domingo, 7 de marzo de 2010

COMUNICACIÓN POLÍTICA: ASÍ NOS MANIPULAN


Dentro de la serie de comentarios de Comunicación Política que he iniciado con el del uso del "Story Telling", hoy quiero ocuparme de otra técnica que siempre ha utilizado el socialismo: yo lo llamo "crear ambiente", qué le vamos a hacer si no me apetece ponerle un nombre en inglés, soy así de antiguo.

El socialista sondea bien el terreno antes de lanzarse a atravesarlo. Primero un globo sonda: si hay rechazo, se tira para otro lado. Si hay receptividad, adelante. Y toca preparar con esmero el terreno, abonarlo, regarlo, para que florezcan las rosas de la propaganda Para el socialista, la Opinión Pública es una bola de plastelina que, dada su superioridad moral, no sólo puede sino que debe moldear conforme a sus ideas y consignas. No se sienten cómodos con el concepto de libertad individual ni con el sentimiento crítico de la gente. Creen que todos deben acatar sus ideas, porque por algo son las únicas verdaderas y las mejores, faltaría más. Y que empiece el bombardeo de propaganda por aire, mar y tierra, papel, ondas y cable, desde el propio Gobierno, sus aliados fácticos o desde la cultura (adicta). Y que el sonido de la consigna nos envuelva dulcemente.

Entonces, cuando necesitan introducir una medida en la sociedad, lo primero que hacen es ir creando el ambiente adecuado. Por ejemplo, si planean aprobar una ley del aborto, previamente bombardearán las conciencias de la gente desde todos sus medios afines, desde sus televisiones públicas, desde sus "colectivos" adictos, reportajes, series, entrevistas, actos, declaraciones, películas si es necesario. Una vez creado el ambiente, ya se puede introducir la medida. Son unos maestros.

Otras veces, la creación del ambiente acompaña las decisiones simultáneamente, lo cual resta efectividad, pero dada la imprevisión de Zapatero, la maquinaria de la manipulación progresista se ve obligada a trabajar sin orden ni concierto.

Por ejemplo, el entorno intelectualoide de Zapatero lleva mucho tiempo cultivando la idea del pacto como concepto sacrosanto que ahora, justamente ahora, interesa mucho airear. Pacto luego existo, es la idea. Porque como no pacte, a ver qué hago con los 4 millones de parados camino de 5. Él solito se ha cargado la economía, sin pactar con nadie las medidas que todos denunciábamos, y que sólo han servido para disparar el déficit, el paro y dificultar la recuperación. Pero ahora toca que lo arreglemos entre todos. O sea, es un caso renovado de despotismo ilustrado, todo para el pueblo, pero sin el pueblo. No se pacta nada con el pueblo, pero que lo arregle el pueblo. Yo decido todo y si me equivoco, que lo arreglen los demás.

Si no apestara a dirigismo social, a manipulación masiva, diría que es admirable la maquinaria socialista de la manipulación. Pero no es admirable, es deleznable. Y lo malo es que se le empieza a ver el cartón.


Ahora toca pacto. Todos a ensalzar la cultura del pacto. Y por supuesto, el pacto es patrimonio del PSOE, lo han inventado ellos. ¿Y qué virtudes tiene el pacto? Es decir, ¿qué ventajas tiene para el PSOE? Primera, que a todo el mundo le parece bien, a mí el primero. Todo lo que sea pactar, siempre es positivo. Sobre todo si lo que se pacta es razonable. Si no, no es pacto, es patraña. Pero hasta ahora o había ni siquiera diálogo con el PP, sino que el PSOE rechazaba todo lo que proponíamos, nos despreciaba, nos aislaba. Y creo que estoy siendo muy optimista en el uso del pretérito. Porque, y aquí viene la segunda virtud del pacto, permite utilizarlo como martillo contra el PP. Si pacta, se le hace partícipe de todos los errores de Zapatero. Si no pacta, es que no arrima el hombro. Y en un caso o en otro, se le insulta, que eso no debe faltar. Curiosa forma de negociar es esta. Y la tercera ventaja del pacto para los socialistas: se diluye la responsabilidad. Ahora ya no es el Gobierno quien debe dar una solución al problemón que ha creado: ahora somos todos, entre todos, los que tenemos que solucionar la cosa. ¿Para qué está el Presidente del Gobierno entonces, se preguntará la gente? ¡Para pactar! El gran impulsor del pacto. Lo demás ya no importa.

Pero, retomando el propósito inicial, he aquí una nueva forma de manipulación socialista: la creación del ambiente. Y un ejemplo muy actual. Nada es casual en la vida, pero mucho menos en el socialismo. No dan puntada sin hilo. Y aquí el hilo es de nylon, resistente como el acero y prácticamente invisible. Y qué bien suena eso de arreglar esto entre todos. Y todos esos famosos. ¡Y qué casual que se lance esta campaña justo cuando ZP lanza su gran pacto!

Esto lo arreglamos entre todos, de acuerdo, ¿pero podemos opinar todos? O hay unos que ponen su buena voluntad de cooperar, los ciudadanos y los partidos de oposición, y otros que controlan la jugada y hacen lo que les da la gana, los socialistas. Porque si es entre todos, todos deberíamos opinar. Y aquí no se pregunta a la gente si está conforme con que Zapatero siga subiendo los impuestos, gastando el dobre de lo que ingresa, haciendo propaganda a destajo, etcétera. Lo arreglamos entre todos, vale, pero opinamos todos, ¿no? Lo otro suena a técnica comunista de control social.

3 comentarios:

  1. La izquierda tradicionalmente se ha manifestado mejor en su política de comunicación. Pero en España también se ha vista que detrás de esa carcasa no hay nada. Cuando gobiernan destruyen el país social y económicamente. El máximo exponente de esa comunicación sin contenido es ZP. En 2004 creó una marca personal con venta incluso por encima del PSOE, que ahora se está destruyendo por incompetencia. Cada vez le resulta al presidente más difícil que los españoles compren el producto ZP, cuando no hay dinero para comprar nada porque los impuestos y el paro nos ahogan. A pesar de todo la caída de imagen de ZP y del socialismo no ha sido en picado, y eso se lo deben a su capacidad de manipular mensajes, como bien escribe David Pérez en este blog.
    J.L. Swanson expone en "la democracia centrada en los medios" el trasvase que se ha producido en este siglo XXI entre políticos y medios, de forma que algunos medios han pasado a ser actores de la política, mientras que muchos políticos acaban siendo técnicos expertos en comunicación, para recuperar espacio en los medios. Lo que nos queda a la sociedad es recuperar la capacidad de discriminar la distancia entre lo que dicen y hacen los políticos, para votar a los que hacen algo positivo por la ciudadanía y botar a los que, como el actual gobierno de la nación, sólo son una fachada supuestamente progresista, sin otro contenido que la voluntad de permanecer el el poder, sujetos al desmedido afán de protagonismo de una figura -ZP- que hoy cada día se levanta con la obsesión de un titular, pero no de plantear medidas eficaces para salir del agujero de crisis en el que nos ha metido. El "buenismo" tiene que acabarse.

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  2. Tiene razón David Pérez en este blog al recordar que el socialismo tiene una política de comunicación capaz de manipular la opinión pública a su favor. Y decimos manipular porque no es una política informativa neutra que se ha apuntado al "populismo". Como bien escribió hace unos años J.L. Swanson en la "democracia centrada en los medios", la vida política ha evolucionado y, mientras algunos periodistas y ciertos medios han ido asumiendo un papel activo en política, no pocos políticos se han convertido también en técnicos expertos en comunicación, para recuperar el espacio perdido. El PSOE es un ejemplo de ello, pero tan buenos como son en comunicación, son malos en gestión, especialmente económica. Siempre que ha gobernado el socialismo en España nos han llevado prácticamente a la ruina. El máximo exponente es ZP, que ha sido capaz de crear una marca personal que gana elecciones, aunque ahora esa marca ha dejado de vender, porque nadie tiene ya dinero para comprar nada en este país, arrasado por los impuestos y el paro. Ojalá el "buenismo" acabe pronto y ojalá los españoles seamos capaces de aprender, como en otros países desarrollados ya ha sucedido, a distinguir entre el mensaje que lleva detrás un contenido y el que está vacío. En el caso de nuestro actual gobierno de la nación, no hay nada dentro de la carcasa de supuesto "progresismo", porque no hay progreso ni libertad posible cuando la economía se derrumba. La marca ZP debe mostrar lo que hay detrás de esa fachada: una gestión errática, sin ninguna humildad y sin conocimiento de cómo funciona el desarrollo económico. Lo normal hubiera sido, si no tuviera el PSOE ese dominio mediático que tienen, es que con la que está cayendo nadie dira un duro por el actual gobierno, pero su caída todavía es muy lenta...

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  3. Sí, un claro ejemplo es Grecia, como ha dejado el país el anterior partido conservador, o Francia, que ya se van dando cuenta de lo falso de las promesas. Las políticas neoliberales son las que han causado la crisis, la falta de regulación de los mercados, y en España, concretamente, una política con el sector inmobiliario como punto fuerte y que ya desde hace muchos años, antes del 2004, se venía insistiendo por los organismos internacionales de la falta de economía productiva y competitiva de España. Y con una inversión ridícula en I+D. Zapatero lo que hizo mal fue no coger el toro por los cuernos y seguir beneficiándose de esa política suicida que nos ha llevado a estos lodos. De milagro económico, nada de nada, pan para hoy y hambre, mucho hambre para mañana, que es ya hoy.

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