¿Reforma laboral?

El paro, el tremendo paro que triplica la tasa mundial, es el mayor exponente del fracaso del PSOE en el Gobierno. El mayor y el más doloroso, especialmente para esos cinco millones de personas que están pagando la incompetencia y el abuso de Zapatero. Socialismo y paro ya son sinónimos.

Ahora se presenta una reforma laboral tardía, confusa e insuficiente, que no facilita la contratación sino el despido, y dice la vicepresidenta económica que es que “no creíamos que la crisis fuera tan larga y profunda” (en Expansión). ¿Ha pensado esta señora en dimitir por negligente? No claro. Hasta Narcís Serra dice que “Nos hemos dormido mientras teníamos una crisis de caballo”.

Podemos analizar la reforma laboral en la forma y en el fondo.

-En la forma, decretazo, está todo dicho. De diálogo, consenso, etcétera, nada de nada. Soledad parlamentaria. Tanto que el Zapatero sobrado del comienzo de su Gobierno, que manejaba las voluntades parlamentarias a golpe de un talón que ahora estamos pagando todos, restregaba al PP su soledad parlamentaria, ahora quién se queda sólo, aislado, es él.

-Y en el fondo, ni se aborda la negociación colectiva (que tal y como está diseñada ahora mismo ahoga a las pymes, que representan el 98% de las empresas madrileñas) ni la contratación, ni las políticas activas, ni se aborda la productividad, que es ya un 20% inferior a la de la UE. Dice Antonio Gutiérrez (diputado socialista) que "La reforma es un desaguisado que abarata todos los despidos".

Como ha señalado Esperanza Aguirre, una auténtica reforma laboral debería tener cuatro ejes, ninguno de los cuales aborda la minireforma del Gobierno:

-El sistema de contratación, para que sea más fácil contratar.
-La negociación colectiva, que está asfixiando a las pymes.
-El sistema de prestaciones por desempleo, para incentivar la búsqueda activa de empleo.
-Y la modificación de las políticas activas y la formación para el empleo, para que dejen de ser tan rígidas.

Como señalaba recientemente en su portada el diario El Mundo: “Esta reforma laboral creará 181.243 empleos menos al año”. Así de simple.